Parásitos bajo cero, una carrera Antártica, es el nombre del juego de mesa que busca visualizar la ciencia antártica y dar a conocer la biodiversidad de especies parásitas que habitan en este ambiente extremo.
El juego se ha puesto a prueba en distintos establecimientos educacionales de la Región de Los Ríos y de Aysén.
Lorenzo Palma, Centro IDEAL¿Existen osos polares en la Antártica? ¿qué y cuanto come la ballena azul? o ¿existen volcanes en la Antártica? Son algunas de las preguntas que hay que ir respondiendo durante el juego “Parásitos bajo cero, una carrera Antártica”, creado por un equipo de investigadoras lideradas por la Dra. Leyla Cárdenas , directora de la Escuela de Graduados de Ciencias de la Universidad Austral e investigadora del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la misma casa de estudios.
La Dra. Cárdenas, y las investigadoras Kamilla Flores, Valentina Neglia y Patricia Véliz, son las que idearon el juego de mesa en 2016 mientras desarrollan el proyecto INACh RT 02-15 “Código de Barras genético para estudiar la diversidad de parásitos en la Antártica”, pero tan solo en julio del presente año se logró materializar en un tablero, fichas y visitas a distintos establecimientos educacionales para ponerlo a prueba.
Lo que para muchos investigadores es muy difícil, y todo un desafío, como es transformar a un lenguaje claro y cercano los temas de investigación que desarrollan. Este equipo de mujeres lo logró y con gran éxito. Entretención, aprendizajes y toda una herramienta educativa una vez que inicia el juego con el lanzamiento de los dados, eso es lo que ofrece “Parásitos bajo cero, una carrera Antártica”
Parásitos bajo cero se puede jugar por partida hasta con seis jugadores.
Entre un juego de cartas y la aplicación para celulares, las investigadoras decidieron finalmente por la cercanía y socialización que da un tablero de cartón. En el juego puede participar por partida desde dos hasta seis personas, y del mismo formato que un “Gran Santiago”, “Monopolio” u otro tablero, uno avanza espacios con los números que muestran los dados y cae en preguntas, premios o castigos En el recorrido del tablero, en vez de comprar alguna propiedad van aprendiendo todo sobre la vida de los parásitos, desde su primer estado larval.
En el juego uno recorre el ciclo de vida de un parásito, las desarrolladoras dicen esperar que se fomente la curiosidad de los niños y que se recuerden conceptos claves de las tramas tróficas en el mar antártico.
El juego se ha puesto a prueba en distintos establecimientos educacionales de la Región de Los Ríos y de Aysén. Durante noviembre se continuará en Magallanes y se espera que el próximo año se logre masificar con la producción de más juegos. Este año se elaboraron 50 tableros a modo de prueba.
El juego en tanto el formato y contenido también recibió aportes del Par Explora Los Ríos y de Aysén, así también de profesores de enseñanza básica.
En cada visita, se hace una breve introducción sobre el ciclo de vida de un parásito.
“la idea es llegar a los estudiantes con los temas de investigación que desarrollamos” comenta la Dra. Cárdenas, ella comenta que hay veces que es muy difícil explicar los temas y sobre todo para niños tan chicos. Este juego está pensado para estudiantes de cuarto a sexto básico, aunque se podría ampliar el rango en una segunda versión con preguntas más complejas.
Las creadores del juego están contentos con el resultado, se logró uno de los objetivos que era que les quede dando vuelta la idea que la Antártica está cerca, que la diversidad es muy grande y rica y crean el interés por conocerla, explica Leyla Cárdenas.
La investigadora finalmente dijo que esperan poder desarrollar una mayor cantidad de juegos y que con ellos los estudiantes puedan motivarse por investigar en el futuro el continente blanco.
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