Día lunes 13 de julio y el barrio gastronómico de avenida Los Robles, en la Isla Teja, luce tan desierto como cualquier otra jornada de Covid.
¿La razón? Al parecer, tanto los valdivianos como los dueños de los locales de esta zona de la ciudad, se toman con mucho recelo y escepticismo esta nueva fase de desconfinamiento gradual que comenzó a correr este lunes.
“Creemos que es algo apresurada la medida. Tenemos que ir con cuidado, no es llegar y embarcarse”, advierte Antonio Villalobos, administrador del bar/restorán Bundor a Diario de Valdivia. Y agrega:
“Nosotros tomamos la determinación de abstenernos, por el momento, de abrir en forma normal a nuestros clientes. Sabiendo que lo necesitamos, como todo el comercia y todo este rubro, pero en esta instancia vamos a poner primera la salud de nuestros clientes y nuestro personal”.
Además de Bundor, el Growler es otro local que también optó por no abrir sus puertas este lunes. En un comunicado publicados en sus redes sociales plantearon lo siguiente:
A ellos se suman el café La Negra y el bar la Cantera, también ubicados a un costado de la avenida.
Y usted se estará preguntando, bueno, ¿habrá entonces algo abierto? El bar Búnker (sólo la parte inferior) será el único local del barrio que abrirá sus puertas al público, mientras que el restorán Mercato lo hará este miércoles.
Pronto las cifras dirán si acaso esta reticencia a sumarse al proceso de desconfinamiento gradual, tenía o no tenía su razón de ser.
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