El encierro y las restricciones de desplazamiento impuestas por la pandemia han traído como externalidad positiva el resurgimiento de los tradicionales juegos de mesa, entretenciones familiares que se convierten en una alternativa al excesivo consumo de pantallas. “Contar con un medio análogo de entretención, donde nos sentamos alrededor de una mesa mirándonos frente a frente, se hace muy atractivo”, parte diciendo Víctor Hugo Cisternas, socio cofundador de Ludoismo.
La editorial valdiviana nació el año 2008 y actualmente es la más antigua aún en funcionamiento. Su último título, MazeScape, es un juego individual de laberintos, con un punto de partida y uno de llegada, pero los laberintos tienen un mecanismo en el que mientras se va doblando y abriendo un mapa, el jugador se va perdiendo en un universo fantástico, de geometrías imposibles. “Se convierte en una actividad que no sólo permite alejarse de la rutina, sino que también desconectarse”, agrega Cisternas.
El acercamiento con Devir Iberia surgió a partir de la relación con su filial en Chile. “Nosotros les presentamos este prototipo antes de publicarlo y la oficina lo llevó donde los editores en España y ahí decidieron firmar contrato con nosotros. Así nace el vínculo”, dice Cisternas. Además de España, Devir tiene presencia en otros mercados como Italia, Portugal, Brasil, Chile, México, Colombia, Estados Unidos y distribuidoras en Gran Bretaña también. Gracias a ello, actualmente MazeScape está traducido al inglés, portugués, español, catalán e italiano.
“Los españoles se encargan de imprimir y distribuir para todo el mundo. Eso también incluye sublicenciar el juego para otros países que tienen otras lenguas y nosotros recibimos regalías en función de las ganancias que obtiene la editorial por esta explotación comercial de la propiedad intelectual”, explica Cisternas.
El Director Regional de ProChile en Los Ríos, Henry Azurmendi, destaca el hecho ya que “se trata de un modelo de negocios que pocas veces se explota y que permite compartir los beneficios de las ventas futuras. Además, contribuye a la diversificación y agregación de valor de nuestra oferta exportable a través del talento y la creatividad”. A su vez, Sebastián Pillado, Director Comercial de ProChile en España, agrega que “a partir de este hito continuaremos en la búsqueda de nuevos clientes para Ludoismo en el mercado hispano y europeo en general”.
Sobre el apoyo que recibieron desde ProChile, Cisternas destaca que la ayuda en aspectos más técnicos y legales. “Nos ayudaron a entender que la exportación de propiedad intelectual entra en la categoría de servicios, entonces hay una serie de acuerdos comerciales especiales y no es lo mismo que vender ejemplares físicos, que es lo que hacen otras editoriales. La propiedad intelectual tiene otro movimiento”, dice.
Una industria en crecimiento
Los juegos de mesa chilenos han crecido sostenidamente durante los últimos años, se ha notado un aumento en la generación de nuevos títulos. “Hace diez años había muy pocos autores y era muy difícil poder publicar un juego. Ahora hay una nueva generación de autores y autoras que están generando muy buenos títulos y las editoriales anteriores están editando a estos nuevos autores. Tenemos una gran cantidad de nuevos juegos que salen cada año”, dice Cisternas.
Un punto de partida fue la misión comercial de octubre del año 2018, cuando un grupo de nueve editoriales asistieron con el apoyo de ProChile a la feria Essen Spiel (Internationale Spieltage), la más grande y prestigiosa del rubro y que reúne a más de 1200 exhibidores de más de 50 países. “Allí pudimos percibir el interés que existía sobre Latinoamérica como el próximo gran mercado, entonces todas las miradas están puestas acá y Chile se perfila como la industria más grande, el mercado más importante de la región excluyendo a Brasil por supuesto. Ya está ese foco y MazeScape está logrando un posicionamiento en las grandes ligas de los juegos de mesa”.
Además, existen otros títulos como Tori Tori, editado por Fractal Juegos, de la autora Laura Mena que también logró un acuerdo de licenciamiento con una editorial francesa para distribución en diferentes países en inglés y francés. Otro autor destacado es Juan Pablo Vargas, quien tiene un acuerdo de licencia con una editorial estadounidense y Eitel Saavedra, otro autoeditado, que también forma parte de esta generación de autores jóvenes y que tiene un acuerdo con una editorial española para la distribución de sus juegos en ese país.
“Hay interés internacional por los títulos chilenos. Por eso estamos preparando una nueva misión comercial, si tenemos suerte y la pandemia lo permite por supuesto, para volver a la feria en Alemania. Los productos europeos y norteamericanos tienden a parecerse; hace algunos años, cuando empezaron a llegar los juegos coreanos y japoneses fue muy interesante para los europeos porque significaban un nuevo estilo. Eso es lo que esperan de Latinoamérica, que fueran un nuevo estilo, una impronta propia y hacia ese camino estamos avanzando”, termina diciendo Víctor Hugo Cisternas.
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