El 9 de abril se cumplió un nuevo aniversario de la desaparición de Hasper del Río Nactoch, joven osornina cuyo rastro se extravió en el 2008, marcando los 15 años de un caso que todavía presenta más preguntas que respuestas.
En conversación con Diario de Osorno, la madre de Hasper, Marcela Nactoch, relata cómo ha sido el proceso de búsqueda durante estos años, además de la significación de la fecha de la desaparición de su hija que en aquel entonces tenía solo 15 años de edad.
“Te viene una nostalgia, una pena, un dolor y desesperación, el proceso de buscarla a ella en sí es doloroso”, lamenta su madre.
“Me la arrebataron sin saber quién, sin saber cómo, sin saber dónde está, no sé qué pasó con ella, si me dieran una única oportunidad en la vida sería que me la entregaran y poder sepultarla”, agrega.
Marcela además indica que su red de apoyo, incluyendo familiares, amigos y conocidos, desde el primer día han sido un soporte durante este proceso, otorgándole el ánimo de seguir luchando y seguir peleando por encontrar la verdad detrás del caso.
Nueva búsqueda
Respecto a la búsqueda, asegura que no se encuentra aplazada ni postergada.
Ha sostenido reuniones con la fiscal María Angélica de Miguel y con el comisario Rodrigo Quiroz, quienes se encuentran realizando gestiones para traer georadares y el personal especializado que eso implica, como se hizo en el caso de Fernanda Maciel.
Los principales lugares de interés para esa búsqueda sería el antiguo hogar de Cristian Rogel, principal sospechoso en el caso y procesado por la violación y asesinato de Carla Oyarzún, también de 15 años y amiga de Hasper, siendo condenado a cadena perpetua calificada.
“Para él es preferible quedarse callado porque es un psicópata, aparte para mi es un sociópata porque es una persona que no tiene apego con el resto de la sociedad y como es psicópata le va a gustar seguir abusando, matando y violando”, confiesa Nactoch, quien también felicitó el trabajo de investigaciones y fiscalía en su condena.
En el proceso de búsqueda de Hasper, Marcela explica la importancia que tienen los grupos de búsqueda para encontrar a desaparecidos, lo que la ha llevado a formar parte de la agrupación “Christian Cárdenas Hasta Encontrarte”, en Osorno, y de la Agrupación de Familiares Extraviados a nivel nacional.
“A mi me hubiese gustado que hace 15 años atrás, toda esta tecnología que hay ahora, toda esta ayuda como la Unidad de Búsqueda y Rescate de Osorno (UBRO) o la Unidad de Rescate Acuático y Terrestre Osorno (URAT) existieran en aquel entonces, creo que hubiese encontrado a mi hija el mismo día”, lamenta la madre de Hasper.
Además, destaca las gestiones que realizan estos grupos en la búsqueda de desaparecidos, ya sea a nivel comunal o con iniciativas como la instalación de cámaras de seguridad en puentes de la comuna, con tal de agilizar el rescate y la búsqueda correspondiente, la mayoría del tiempo de manera autofinanciada.
En ese sentido, Marcela detalla que con estos grupos han impulsado un proyecto desde el 2019 por la Ley de Extraviados, específicamente sobre la celeridad y la eficiencia de las instituciones de emergencia y policías en términos de protocolos.
“Estamos pidiendo que la denuncia sea unilateral, que salga publicado de inmediato en la morgue, urgencias, hospitales, casas de acogida, policías, que sea todo unificado, algo similar a la Alerta Ámbar que existe en Estados Unidos”, explica Marcela.
Este proyecto permitiría que queden registradas muestras biológicas en el registro, ya sean huellas, saliva o grupo sanguíneo para el rastreo de desaparecidos, proyecto que asegura se encuentra durmiendo en el parlamento hace años.
“Seguimos en eso, seguimos en la lucha, pedimos hablar con senadores y diputados y que cuando llegue el momento la aprueben como está y no la modifiquen según sus preferencias”, finaliza Nactoch.
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