Mosca de alas manchadas tiene en alerta a huertos de la región

Drosophila suzukii es el nombre científico de esta especie japonesa no cuarentenaria con presencia en Chile desde 2017 y que ataca preferentemente a las cerezas.

Se identificó primero en Japón la última década y rápidamente se diseminó por Asia y Europa. El 2016 de detectó su presencia en América del Sur y desde el 2017 es reconocida como plaga en Chile. Se trata de la Drosophila suzukiio “mosca de alas manchadas”, que por estos días da dolores de cabeza a productores de cerezas y tiene a las autoridades del sector en pie de guerra. 

La mosca de alas manchadas no genera daño a la salud humana o de animales si se consume fruta intervenida por ella. Su presencia se ha detectado en todas las regiones de la zona centro sur del país, y afecta principalmente a frambuesas, frutillas, moras, arándanos, cerezos, ciruelas y duraznos. 

Moira Henzi, seremi de Agricultura de los Ríos, descartó  que la  Drosophila suzukii tenga relación con la mosca de la fruta de la cual Chile está libre desde 1995, y señaló que desde el 2020 se viene haciendo un trabajo con productores y asesores frutícolas para su control.

“Esta es una plaga presente en Chile, con distribución restringida desde el 2017; no es una plaga cuarentenaria y no tiene nada que ver con la mosca la fruta. Son especies con características y comportamientos distintos, y por tanto, con medidas de control distintas”, especificó.

Henzi agregó que “ya el año pasado comenzamos un trabajo muy intenso en la región, de capacitación y transferencia técnica, para más de 600 asesores agrícolas y productores frutícolas. Este año lo que estamos haciendo, a través de una colaboración estrecha entre el INIA, INDAP y el SAG, es reforzar e intensificar estos ciclos de acompañamiento para minimizar los impactos de este insecto en nuestros huertos”.

“Cada persona que tenga algo de frutales menores o de cerezos, ya sean plantaciones comerciales o caseras, debe hacer controles químicos e incorporar cambios culturales en sus prácticas, como por ejemplo, eliminar la fruta madura que cae al suelo, hacer control de matorrales y sobre todo en los cercos de mora, que también atrae a la mosca de alas manchadas”, dijo.

Añadió que en general en la región los grandes productores ya venían tomando medidas contra la Drosophila zuzukii a través de sus planes de manejo, “pero es en los pequeños productores y los huertos caseros donde debemos poner el acento en este momento. Por eso estamos trabajando tan fuertemente en esta temporada para abarcar la mayor cantidad de asesores y productores”.

Control posible

La titular de Agricultura aclaró que el control de esta plaga es posible a través del uso de insecticidas y el manejo integrado del huerto, ya sea casero o comercial. Las principales recomendaciones son realizar una cosecha oportuna, además de la sanitización del predio, destruyendo los frutos infestados y cualquier fruta madura o podrida que permanezca en el sitio de cultivo. 

“Existen en el mercado insecticidas para aplicación sobre la Drosophila suzukii, plaga que requiere intervenciones químicas en la fase de maduración del cultivo. Mantener el suelo limpio de fruta y malezas es sumamente importante para reducir la presencia de insectos y de zonas que podrían ser refugio de la plaga, ya que la fruta caída o dañada, que pertenece a especies de plantas hospederas, también puede ser atacada, por ejemplo, la manzana, el damasco, las peras, el níspero y los tomates”, informó.